Tengo ganas de escribir, pero no encuentro la inspiración por ninguna parte. Eso quiere decir que hoy me siento feliz. Soy de esa clase de escritores que no pueden sacarse nada productivo de la manga si no se encuentran al borde del colapso; ahí es cuando nacen las mejores historias.
Dicen que el arte nace del sufrimiento.
Es cierto, tengo que reconocer que no se me dan bien los finales de cuento. Siempre me ha tirado más la sangre, el dolor y esas cosas. Como le gusta decir a mi padre, soy una “ceniza”. Supongo que no se puede tener todo en esta vida. No me quejo, que conste. Mis períodos “interdepresivos” son una delicia.
Reírse sienta bien.
#Rachel#
esas fotos? ;)
ResponderEliminarTengo un chófer-fotógrafo. Le llamo Ambrosio... sólo que él no tiene un cajón lleno de "Ferrero´s" (doy gracias)
ResponderEliminar;)
Si ese es el peaje, Dios quiera que no vuelvas a escribir
ResponderEliminarNo te creas. La melancolía es agradable. Ya soy medio adicta a ella. Y a veces incluso puedo escribir estando contenta. Es más difícil peeero...
ResponderEliminarMis sesos están retorcidos, jeje